El doctor Salvador Arias presentó su libro “La Trampa de la Deuda: del sistema capitalista y la economía salvadoreña” en conferencia, a los miembros de la Red de Investigadores del Banco Central de Reserva de El Salvador – REDIBACEN, libro que fue comentado por el doctor Carlos Acevedo, Presidente, y el doctor Oscar Cabrera, Jefe del Departamento de Investigación Económica y Financiera, ambos funcionarios del Banco Central.
El libro analiza la deuda del país y, en general, el problema de los países capitalistas, a partir de casos específicos de países desarrollados, que actualmente atraviesan por situaciones de elevado endeudamiento, sin encontrar aún solución.
El autor sostiene que el modelo actual tiene años de haber fracasado y de ser insostenible dentro de un funcionamiento normal de la economía. Solo ha sido sostenible con base en el endeudamiento cada vez mayor del país y sacrificando las condiciones de vida de la población. La ciencia y la tecnología junto a la especulación obligan a procesos de acumulación a corto plazo, lo que hace que empresas y personas comiencen su proceso de endeudamiento.
Con relación a la deuda en El Salvador, el autor considera que la crisis es profunda y que si no se cambia la política actual de su manejo y el modelo económico neoliberal, la ruta hacia una crisis de ruptura económica, social y política está ya marcada y en desarrollo. Esta crisis será similar a la ocurrida anteriormente en el país, con altos índices de pobreza, cierre de empresas, quiebras del sistema financiero, pérdida de los ahorros de los salvadoreños, despidos masivos, entre otros. La misma ruta ha sido recorrida por varios países, especialmente los europeos.
El Doctor Arias sostiene que si continua el endeudamiento, en un futuro cercano, toda la deuda que se contraiga irá para el pago del servicio de la deuda. “Honramos la deuda empobreciendo al pueblo; es una honorabilidad hipócrita”, indicó.
En su libro, el autor propone soluciones para el endeudamiento, entre ellas, solicitar una “moratoria con la banca multilateral de intereses y principal, a diez años plazo”. Recomienda que el país se declare en “incapacidad de pago” con la deuda bilateral, con otros países. Al hacer esto, los bonos que el Gobierno de El Salvador ha colocado en el mercado, se vuelven “bonos chatarra” y es el momento de recomprar la deuda a bajo precio. Estas acciones liberarían recursos. Por otra parte, propone que para obtener más recursos habría que trabajar en quitar las elusiones fiscales, perseguir eficientemente las evasiones, desprivatizar la administración de los fondos de pensiones y recuperar el Colón.
Entre otras propuestas el doctor Arias destaca iniciar un proceso de transición hacia un modelo de crecimiento, desarrollo e inclusión social. Se debe manejar el déficit fiscal como un instrumento de política económica que apoye el desarrollo de la inversión del país y reactive la economía y devolver al Banco Central las funciones de política monetaria, cambiaria y crediticia, entre otras medidas, propone.
El Presidente del Banco Central comentó que la propuesta del doctor Arias en su libro es una forma diferente de abordar el problema de la deuda, aunque en las implicaciones coinciden los análisis. Comento que una moratoria temporal condenaría al país al no acceso a los mercados de capital; el cierre sería radical. Por otra parte, coincide en que es cierto que el pago del servicio de la deuda absorbe la tercera parte de los ingresos tributarios y lo salvadoreños estamos honrando la deuda a costa de la pobreza de la población. Asimismo, indicó que ya no hay mucho margen para combatir la elusión y la evasión fiscal.
Expresó que el conjunto de propuestas son coherentes y hay que buscar salidas para este problema. Al final, indicó, por la insostenibilidad de la trayectoria fiscal tendremos que llegar a desdolarizar y a quitar la cláusula en la Ley Orgánica del Banco Central de “no prestarle al Gobierno”, que tiene mucha razón de ser dentro del contexto de disciplina fiscal. Pero al final, deberemos ser flexibles, siempre poniendo los candados a los políticos para evitar gastos fáciles para no llegar a una situación similar a la de Grecia.
El doctor Acevedo señaló que en la eventualidad en que se restituya la política monetaria, habría que cambiar la gobernanza del Banco Central de Reserva, pues en la forma en que está ahora, no tiene autonomía y deberá estar libre de presiones políticas.
Por su parte, el doctor Cabrera comentó que el margen de maniobra que la política fiscal tiene en una economía dolarizada es limitado, por que el mecanismo de financiación del déficit, a través del endeudamiento, depende de las tasas de interés y, sobre todo, de una variable ausente en el discurso económico: las decisiones de riqueza de los agentes económicos. Los déficit fiscales y las deudas (que son equivalentes al ahorro privado y la riqueza) son variables endógenas que los Gobiernos no pueden controlar.