La Red de Investigadores del Banco Central de Reserva (REDIBACEN) presentó este día los resultados de la investigación “Análisis del Ajuste Fiscal en El Salvador a partir del Ingreso Nacional Bruto Disponible (INBD)”, que estuvo a cargo del MSc. César Alvarado, Senior del Dpto. de Investigación Económica y Financiera, y la MSc. Kenny Mendoza, Senior del Dpto. de Estadísticas Financieras y Fiscales, ambos del Banco Central de Reserva.
Los expositores explicaron que, a pesar que el Producto Interno Bruto (PIB) es la variable más conocida y utilizada para analizar el desempeño y capacidad productiva de las economías, no es la que mejor refleja el ingreso con que cuentan los residentes de un país para gastar o destinar al ahorro, sino que es el INBD el que realmente expresa el ingreso de un país.
Bajo esa consideración, se identificó la evolución favorable del INBD de El Salvador debido a los saldos superavitarios de ingresos secundarios provenientes del resto del mundo que se adicionan al PIB, tales como remesas y donaciones, y que compensan los pagos que el país hace al exterior en concepto de renta de la inversión y remuneraciones a trabajadores temporales, que en conjunto constituyen el ingreso primario. De esta forma, en 2018 el INBD superó al PIB en 16%.
Por otra parte, se destacaron algunas características de las finanzas públicas de El Salvador, tales como la regresividad del sistema tributario, en el que los impuestos indirectos aportan el 60.6% del total de la recaudación y los impuestos directos el 39.4%; asimismo, el carácter estructural del déficit fiscal, en el que el pago de intereses de la deuda profundiza el resultado, representando alrededor del 16.8% del gasto corriente y el 3.6% del PIB.
También se mencionó que a nivel internacional, el INBD ha sido utilizado en algunos estudios realizados por economistas del Fondo Monetario Internacional para analizar la sostenibilidad fiscal, sobre todo para países en desarrollo que presentan diferencias significativas entre PIB e INBD.
Para el caso de El Salvador, los expositores aplicaron para el análisis de sostenibilidad fiscal el enfoque estándar, en el que se determinó que la deuda del Sector Público No Financiero (incluyendo la deuda de pensiones) expresada como porcentaje del INBD se mantendría estable en el mediano y largo plazo en un valor de 61.4% al lograrse un superávit primario de 0.8% del INBD, que es igual registrado para el año 2018; asimismo, a través del enfoque probabilístico se estimó que solo existe un 27% que la deuda sobrepase del 70% del INBD, y que dicha probabilidad se va reduciendo en la medida que se evalúan mayores ratios de deuda.
Los expositores también hicieron referencia a las consecuencias que tendría un ajuste fiscal para la situación económica del país, ya que el efecto multiplicador del gasto público se vería limitado ante un recorte del mismo, mientras que un aumento de impuestos indirectos afectaría negativamente el consumo de los hogares, contribuyendo a aumentar la desigualdad y la pobreza.
A manera de conclusión, el estudio afirma que la medida del ingreso disponible en términos efectivos para una economía es el INBD, siendo recomendable sobre todo para el análisis de sostenibilidad fiscal en el caso de la economía salvadoreña, y que al aplicar marcos de análisis de sostenibilidad fiscal tradicionales estimados con base en una medida de producción y no de ingreso, se podría subestimar o sobreestimar la medida del ajuste fiscal necesario para la estabilizar la deuda.