La Red de Investigadores del Banco Central de Reserva (REDIBACEN) presentó este día los resultados de la investigación “Implicaciones de la entrada en vigencia del Acuerdo sobre Facilitación del Comercio (AFC) en los costos del comercio exterior de El Salvador”; investigación realizada por las Licenciadas Erlinda Martínez, Karen Guadalupe Tejada y Marielos Quintanilla, miembros del Centro de Trámites de Importaciones y Exportaciones de El Salvador (CIEX El Salvador).
El objetivo del estudio es analizar y comprobar las implicaciones de la entrada en vigencia del Acuerdo sobre Facilitación del Comercio (AFC) en los costos del comercio exterior en El Salvador, dado que la implementación de las medidas establecidas en dicho acuerdo, contribuye a la reducción de los mismos.
La facilitación del comercio es la simplificación y racionalización de procedimientos comerciales internacionales, lo que permite la libre circulación de mercancías y conlleva a una reducción de los costos del comercio, siendo sus pilares fundamentales la transparencia, simplificación, armonización y estandarización. La importancia de la facilitación del comercio radica en que se logran controles eficientes en aduanas, procesos transparentes y rápidos, reducción de costos de las transacciones, reducción de la burocracia y corrupción, e incremento en las oportunidades de negocio para las empresas salvadoreñas.
En este contexto, la suscripción del Acuerdo sobre Facilitación del Comercio representa un hito en materia de facilitación, al ser el primer acuerdo multilateral concluido en los 21 años de existencia de la Organización Mundial del Comercio (OMC). El AFC fue aprobado en la Conferencia Ministerial celebrada en Bali, Indonesia en diciembre de 2013, siendo posteriormente ratificado por dos tercios de los Miembros de la OMC (entre ellos El Salvador, que lo ratifica en julio de 2016-, lo cual marca la entrada en vigor del Acuerdo, a partir del 22 de febrero de 2017.
Las medidas de facilitación del comercio contenidas en el Acuerdo, buscan reducir los costos del comercio asociados a la incertidumbre sobre el tiempo que pueden demorar los procedimientos administrativos (trámites, licencias, pagos, requisitos) y otros costos monetarios en los que se incurre para trasladar la mercadería de un país a otro, los cuales se denominan costos ocultos del comercio, y que se encuentran asociados a las distintas etapas de la cadena de suministro, tales como costos de información, costos de ineficiencia en transporte, costos previos a las importaciones y exportaciones y costos en el despacho aduanero. Según estimaciones de la Comisión Económica y Social de las Naciones Unidas para Asia y el Pacífico (CESPAP) y el Banco Mundial, los costos comerciales bilaterales de El Salvador y sus principales socios ascienden a un 115.7% ad-valorem de los bienes.
Para determinar el impacto de la presencia de estos costos ocultos en los flujos comerciales de El Salvador, se utilizó como marco metodológico el modelo de gravedad mediante datos de panel, siendo útil para relacionar el comercio entre dos países o regiones cualesquiera, independientemente del tamaño de sus economías; y admite la adición de nuevas variables conforme a las necesidades del estudio. Las variables utilizadas en el modelo son el Ingreso Nacional Bruto Disponible (INBD), la distancia geográfica entre El Salvador y las principales ciudades de los socios comerciales, el costo promedio de exportaciones e importaciones y la calidad de la infraestructura física y tecnológica.
Los resultados indican que al incrementar el INBD en 1%, el flujo comercial podría crecer en 0.45%. Un incremento de los costos de transporte en 1%, disminuyen el flujo comercial en 1.35%. Además, las mejoras relacionadas con infraestructura física y tecnología de la información, tienen una relación positiva con el flujo comercial afectándolo en 0.47%. Por otro lado, un incremento en 1% de los costos relacionados con las tarifas administrativas, honorarios de agentes aduanales, apoderados especiales, tramitadores y costos de documentación, impacta negativamente al flujo comercial, disminuyéndolo en 0.71%.
Dentro de las recomendaciones, se considera que el Ministerio de Economía como ente rector de la Política de Facilitación, debe consolidar las acciones para implementar las medidas del AFC, articulando a las instituciones que en el marco de sus competencias intervienen en el comercio exterior e interactúan con los sistemas de información de las entidades consultivas, tales como la Dirección General de Aduanas y CIEX El Salvador.
Adicionalmente, para la implementación exitosa de los proyectos de facilitación del comercio en El Salvador son necesarias dos condiciones primordiales: primero, la participación coordinada de las instituciones involucradas en las exportaciones e importaciones, para eliminar pasos que no generan valor agregado y restan competitividad; y segundo, potenciar la interconexión electrónica de los sistemas que administra la ventanilla única con el de las instituciones parte del comercio exterior, bancos del sistema financiero y las agencias transportistas, así como implementar el repositorio documental a fin de respaldar las transacciones; facilitando el levante y despacho de las mercancías. Finalmente, es prioritario homologar el marco legal centroamericano y de país con el AFC, a fin de garantizar su íntegro cumplimiento.