La Red de Investigadores del Banco Central de Reserva (REDIBACEN) realizó la conferencia “La Política Fiscal y su impacto en el crecimiento económico”, que estuvo a cargo del Lic. Pablo Amaya, Senior de Investigación Economica y Financiera del BCR.
La ausencia de una política monetaria en el país aumenta la importancia de la política fiscal como instrumento para estimular el ciclo económico, cuya medición solo puede realizarse a través de los multiplicadores fiscales.
El gobierno influye en la economía a través del gasto público cuando realiza compras gubernamentales, paga salarios a los trabajadores públicos o brinda subsidios traslada riqueza o capacidad de compra a los hogares. Es así como se genera el efecto multiplicador del gasto público. Otra forma en que el gobierno incide en la economía es a través de la recolección de impuestos, que mientras más alta sea la tasa impositiva mayor será la restricción al consumo de los hogares, lo cual podría aminorar la producción y por ende el crecimiento.
Los multiplicadores fiscales cuantifican el impacto de las políticas fiscales sobre el crecimiento económico de los países, su correcta estimación es fundamental para los tomadores de decisiones pues con ellos pueden maximizar o minimizar los efectos positivos o nocivos de sus decisiones en la población.
El Lic. Amaya explicó que para la estimación de los multiplicadores se utilizaron métodos econométricos ampliamente utilizados a nivel internacional que aseguran resultados robustos.
Para el caso de El Salvador, los resultados de la investigacion muestran que el multiplicador de impacto del consumo público ronda entre 0.6 y 0.69 ante un incremento del gasto de consumo público del gobierno en 1 por ciento del PIB y puede alcanzar 0.8 como mínimo en el largo plazo. Por otra parte, el multiplicador de impuestos menos transferencias, tiene un nivel de impacto de 0.32 en el trimestre del choque, que alcanza un mínimo de 0.47 en el segundo trimestre posterior, el efecto acumulado en el año es cercano a 1.36 sobre la producción, el cual puede acumularse aproximadamente hasta 1.43 en el largo plazo.
Dentro de las recomendaciones el expositor menciona que las compras gubernamentales se deben realizar de forma exclusiva al interior de la economía salvadoreña. Además, la volatilidad de la gestión de la política fiscal es importante, de manera que los ajustes no deben ser bruscos, sino graduales y que se debe poner atención al momento en el que se encuentra la economía, idealmente los ajustes negativos deben ser en etapas del ciclo expansivo, con brechas de producto positiva; para aminorar los efectos contractivos en la economía, sobre todo en ausencia de política monetaria.
Por otra parte, el autor señaló que se debe asegurar que el sistema pensiones sea sostenible en el tiempo y aminore la necesidad de ajustes en el gasto e impuestos en el futuro, se deben aumentar los esfuerzos de fiscalización orientados a reducir la evasión y elusión en los impuestos para lograr la eficiencia del gasto corriente evaluando su impacto en la demanda agregada. Por útlimo se señaló que se debe fortalecer la ejecución y el nivel de la inversión pública: ahorros en consumo público deben trasladarse a la inversión pública.