La Red de Investigadores del Banco Central de Reserva (REDIBACEN) realizó la conferencia “Análisis del apalancamiento financiero en el sector corporativo de El Salvador”, a cargo del Lic. Luis Aquino, asesor económico de la presidencia del Banco Central de Reserva (BCR).
La investigación busca estimar el nivel y la tendencia reciente del apalancamiento financiero del sector corporativo no financiero, es decir, los mecanismos (alternos a su patrimonio) con los que se financian las empresas para aumentar el monto de sus inversiones; así como analizar la estructura de capital de las empresas no financieras y calcular rentabilidad del capital del sector corporativo.
El estudio del apalancamiento financiero de las empresas y de la rentabilidad es de especial importancia por sus implicaciones en la determinación del ciclo económico y el crecimiento de largo plazo, pues la rentabilidad en las empresas es el motor de la inversión, que desencadena los efectos positivos de una mayor demanda interna en las economías, a través de mayores ingresos para los hogares.
Para las empresas -de cualquier tamaño- es relevante conocer el origen de sus insumos y destino (usos) de su producción. Cambios repentinos en el entorno económico se propagan rápidamente a través de los “encadenamientos productivos, que vinculan intersectorialmente a las empresas o grupos empresariales; lo que puede mejorar o deteriorar su rentabilidad.
El análisis se realizó entre los años 2012 a 2014 con datos de 6,221 establecimientos de los sectores de comercio, industria manufacturera y servicios, detalló el expositor. Se construyeron los siguientes indicadores (fueron calculados por empresa y a nivel agregado para cada sector): estructura de capital, estructura del pasivo, capacidad de pago de la empresa, rentabilidad empresarial y grado de apalancamiento financiero.
Los resultados muestran que los niveles de endeudamiento son elevados. El sector comercio tiene un nivel de 70.7% para 2014, mientras que Industria Manufacturera y Servicios tienen 46.7% y 52.6%, respectivamente. El grado de apalancamiento mostró que ha disminuido para el sector comercio (1.47 a 1.05) e industria manufacturera (1.34 a 1.30), pero incrementado para el sector servicios (1.22 a 1.32). Además, los tres sectores muestran disminuciones en el indicador de rentabilidad empresarial.
Dentro de los cálculos por tamaño de empresa, el autor señala que las micro, pequeñas y medianas empresas aportan más recursos propios dentro de su estructura de capital, en especial las micro con 28.1% en 2014. Además, se observa un deterioro en la capacidad de pago en 2014, en la mayoría de segmentos empresariales.
Dentro de las conclusiones, el estudio señala que el crédito al sector privado podría jugar un rol clave para impulsar la actividad productiva, especialmente durante las fases recesivas del ciclo económico. Además, los menores márgenes de rentabilidad explican la disminución de rentabilidad sobre capital y activos de las empresas comerciales e industriales lo que afecta su capacidad de pago.
Por otra parte, el grado de apalancamiento financiero sigue siendo una fuente importante que agrega valor a las empresas; no obstante, según este análisis, hay que balancear los riesgos asociados con la deuda.
Finalmente, la microempresa tiene limitantes de acceso al crédito, con una participación patrimonial que oscila entre 72% y 79%, que las obliga a manejar más recursos líquidos para sus operaciones, añade el documento.